El año 2016 cerró a la baja en los datos de delitos que más preocupan a la ciudadanía (homicidios y rapiñas), lo que confirma lo anunciado por el ministro Eduardo Bonomi en el acto del 187º Aniversario de la Policía Nacional, según datos del  Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad Uruguay del Ministerio del Interior.

Los cambios operados en la Policía uruguaya empiezan a dar señales positivas y el año 2016 cerró con números a la baja de los principales delitos.

Los homicidios registraron una baja del 9,6% respecto a los cometidos en el 2015, (265 frente a los 293 de aquel año). Ello representa una tasa de 7,6 homicidios cada 100 mil habitantes, lo que ubica al país por debajo de la tasa promedio mundial (8/100 mil hab.), y un descenso significativo respecto a la tasa registrada en 2015 (8,5/100 mil hab.).

En Montevideo, la baja porcentual trepó al 15,6%, lo que representó un total de 27 homicidios menos que en el año 2015. Precisamente es la ciudad capital la que registra el mayor guarismo en la reducción de este delito, explicado por el impacto que produjo el Programa de Alta Dedicación Operativa, que se aplica en la zona metropolitana.

Montevideo encabeza la lista de departamentos que redujo ese delito, seguido de lejos por Tacuarembó, con 6 casos menos, y Artigas, Lavalleja y Rocha, con 4 homicidios menos que en el año 2015.

El uso de arma de fuego sigue siendo predominante en la consumación de los homicidios, aunque registra una baja de unos 37 casos respecto al 2015 (2015 - 199, 2016 - 162); sin embargo los homicidios en los que no se usó un arma de fuego se incrementaron en 9 casos respecto al año anterior (2015 - 94, 2016 - 103).

En lo que respecta al nivel de aclaración, el mismo evidencia una curva de crecimiento sostenido en los últimos dos años de registro -el nivel más bajo se dio en el año 2014, con un 54 %, 2015 cerró con 60 % y 2016 con un 60,4 % de homicidios aclarados.

Acompañando la baja de los homicidios, el año 2016 también cerró a la baja en las rapiñas. Los datos a nivel nacional de este delito registraron un decrecimiento del orden del 3,7 % respecto al año 2015.

Esa baja también se explica por la acción del PADO, que se aplica en la zona metropolitana donde se concentra mayoritariamente este delito.

Los datos de Montevideo y Canelones demuestran ese impacto; ambos departamentos cerraron con una baja de las rapiñas del orden del 4,7 % y 4,3 %, respectivamente, frente a un incremento del 12,5 % en el resto del país (donde ocurre el 4 % de los eventos delictivos, con lo que su número es significativamente bajo respecto a los de la zona metropolitana donde ocurre el 96 % de los casos).

Por su parte, los hurtos sufrieron un incremento del 4,6 %, donde Montevideo cerró con un 4 % de incremento y Canelones con 1,2 % respecto al año anterior. En otros departamentos fue dispar el comportamiento de este delito, se registraron bajas significativas en algunos (Cerro Largo, 10,8 % y Rocha, 8,9 %), frente a subas considerables como en Salto con un 35 % más de hurtos que en el año 2015.