El Ministerio de Industria y la Cámara Uruguayo-Alemana cooperarán en el impulso de la industria local 4.0, que implica digitalizar e incorporar inteligencia al sector. La titular de la cartera, Carolina Cosse, expresó su confianza en consolidar la llamada “cuarta revolución industrial” en el país y aseguró que ello no afectará puestos de trabajo sino que, por el contrario, redundará en mejores empleos y más productividad. Cosse presidió este miércoles el acto de firma del acuerdo de cooperación internacional que la secretaría de Estado a su cargo concretó con la Cámara de Comercio e Industria Uruguayo-Alemana (AHK), representada por su presidente, Paul Riezler.

Este convenio permite, entre otros aspectos, impulsar la digitalización en el área manufacturera en Uruguay, conocido como la Industria 4.0 y también calificada como la cuarta revolución industrial. El concepto de Industria 4.0, acuñado por el gobierno alemán, consiste en la introducción de tecnologías digitales en la industria. Se trata de una nueva manera de organizar los medios de producción con el objetivo de crear “fábricas inteligentes”, caracterizadas por su adaptabilidad, sus recursos eficientes y por la integración del cliente al negocio.

La AHK aportará su vinculación con el programa Senior Experten Service (SES) de Alemania para promover la capacitación y el traspaso de conocimientos en temas de la Industria 4.0. También promoverá la participación de delegaciones empresariales inherentes al sector. Se considera que existe una tendencia mundial hacia la digitalización y que los cambios que genera en los procesos industriales redundan en una mayor eficiencia productiva. Cosse valoró que la Industria 4.0 “es una nueva forma de producir en el mundo, que incorpora un gran componente de digitalización que tiene que ver con la introducción de técnicas de robótica y con el manejo de información para cambiar la producción y generar nuevos diseños”. “Es llevar la digitalización a su máxima expresión”.

La ministra de Industria, Energía y Minería agregó que Uruguay está en condiciones de encontrar nichos de mercado en este modelo industrial.“Al ser un país de dimensiones pequeñas no tiene el problema de volumen de las grandes empresas cuando enfrentan la conversión a empresas 4.0. Las nuestras tienen dimensiones más manejables. Podríamos ser un modelo importante en este camino”, añadió. Recordó que Uruguay se ubica en una posición destacada en América Latina en cuanto a su nivel de digitalización, con una estructura energética sólida y con una importante capacidad educativa acumulada.

Entre las acciones concretas destacó la importancia de encontrar sectores de Alemania que les interese instalar en Uruguay facilidades con la modalidad 4.0, transformar el área de manufacturas hacia 4.0, buscar donde sea más fácil la transformación y empezar a establecer mecanismos de colaboración, de capacitación o incluso estrategias de uso del Centro de Mecatrónica para ir transformando las empresas locales en esa línea.“Se logran mejores puestos de trabajo, personal más capacitado, mejor productividad, mejor competitividad y es importante en el cambio de la matriz industrial y productiva de Uruguay”, dijo Cosse, quien indicó que se preparará a la industria uruguaya para el desarrollo de esta nueva etapa.

“Nosotros no desarrollamos una acción para que haya menos puestos de trabajo, sino para que haya mejores empleos. Parte de las acciones se darán en lugares donde haya una oportunidad de cambio, con herramientas de capacitación al personal”, aclaró. En cuanto al tiempo que puede suponer este proceso para que Uruguay sea un país industrial de primera, Cosse dijo que anhela que sea en poco tiempo, pero explicó que lo que se debe hacer es mirar la historia del Uruguay. “El país se propuso cambios muy difíciles y los logró en muy poco años, así que por qué no proponernos un cambio tan difícil como este. Tenemos una historia que nos respalda”, agregó.

Tanto Cosse como Riezler insistieron en el fuerte vínculo que existe entre ambas naciones sobre todo en temas industriales.Recordaron que Alemania concretó una inversión importante en el cambio de la matriz energética y el Ministerio de Industria en el período de gobierno pasado instaló el Centro de Mecatrónica, con tecnología alemana, y en este período se piensa maximizar su uso.Ambos consideran este paso como una continuación natural de una relación fructífera que ahora se traza metas más ambiciosas.