“Se debe comprender rápidamente el impacto de la aparición de las plataformas tecnológicas y las innovaciones financieras para generar la reglamentación adecuada,” señaló el presidente del Banco Central, Mario Bergara. Dijo que abaratan costos y mejoran el bienestar pero involucran riesgos y, por lo tanto, se debe adaptar la regulación para evitar efectos nocivos.“El dilema entre la innovación y la seguridad del sistema financiero es histórico”, afirmó Bergara en declaraciones a la prensa este jueves 30 luego de cerrar el seminario “Estabilidad, desarrollo y perspectiva del sector financiero regional”, realizado en la sede del Banco Central del Uruguay (BCU). El jerarca se refirió al desafío que significa para la banca tradicional la aparición de las plataformas tecnológicas. Expresó que “el sistema financiero a nivel global es frágil, con incertidumbre y volatilidad, y por eso se debe tener cautela y priorizar la seguridad". Acotó que "la innovación llega de todas maneras”.Manifestó que estos cambios ocurren velozmente y por eso “se debe comprender rápidamente el impacto de estas plataformas para tener la reglamentación adecuada en tiempo y forma”. “Estas innovaciones abaratan costos y mejoran el bienestar, pero involucran riesgos y, por lo tanto, la perspectiva regulatoria tiene que priorizar la mitigación de los mismos”, aseguró. Explicó que “cuando los sistemas financieros se tornan demasiado riesgosos, entran en crisis que paga la sociedad”.Desde su punto de vista, “se debe comprender la naturaleza de los negocios, y con el criterio de minimización de riesgos, buscar las formas regulatorias para que esas innovaciones tengan lugar con las seguridades correspondientes”. Señaló que “las plataformas tecnológicas se basan en cuestiones cibernéticas donde se multiplica el riesgo porque son difíciles de controlar”. Agregó que también hay riesgos con “lo relacionado al lavado de activos y financiamiento del terrorismo en la medida que se pierde el lazo de los conocimientos de los clientes”.“Se comienzan hacer transacciones donde lo físico queda de lado y aumentan los riesgos de que el sistema financiero permita el lavado de activos por narcotraficantes, ejemplificó.“Se debe regular para que una innovación que puede ser positiva no involucre riesgos nocivos”, argumentó. “Las crisis bancarias y financieras tiene impactos negativos en el empleo, la producción y el bienestar de la gente y por lo tanto el sesgo hacia la seguridad y la cautela siempre tiene que estar presente aunque no se puede negar la realidad”, aseveró. Con respecto al proceso de inclusión financiera que desarrolla Uruguay, dijo es fundamental la educación económica y financiera. Recordó que por esta razón se desarrolla el programa “BCU Educa”. “La educación es la garantía de que el mayor acceso a los servicios financieros no se traduzca en conductas inapropiadas y sobreendeudamiento”, recalcó.