“El Capitán Miranda es uno de los embajadores del país y una marca país por su historia y su futuro, que nos ha dejado y nos dejará con un gran prestigio en todos los rincones del mundo”, destacó Menéndez, en entrevista con la Secretaria de Comunicación Institucional realizada al pie de timón y debajo del pabellón nacional que lleva el velero escuela Capitán Miranda de la Armada Nacional Uruguaya.

El Ministerio de Defensa invirtió cinco millones de dólares en la reparación, que comenzó en 2013 e implicó cambiar 60 % de la chapa del barco con partes estructurales a nuevo, pues databan de la década de 1930 y se le habían hecho remaches. Se refaccionó también la propulsión del buque (motores), la generación que asegura electricidad, el sistema de gobierno, la habitabilidad de baños, camarotes, equipos de aire acondicionado, mástiles y sistemas de comunicación.

“La primera prueba del buque se hizo el lunes 13 de noviembre en forma muy satisfactoria; navegó por cinco horas por sus propios medios”, aseguró Menéndez, quien recorrió el buque en compañía de su capitán, el capitán de navío Henry Ogando, el comandante en jefe de la Armada, Leonardo Alonso, el director general de Material Naval, el contralmirante Jorge Jaunsolo, y otras autoridades y oficiales de la Armada.

El ministro subrayó que el Gobierno apostó a favor del personal de la Armada para la reconstrucción del buque, fundamentalmente por la confianza en la tarea realizada.

“Es un honor haber creído en nuestra gente y esperado por sus trabajos de militares y civiles”, añadió el ministro de Defensa. “Acá quedará un conocimiento acumulado, que no va a parar con el Capitán Miranda marchando, sino que seguirá dando resultados a Uruguay y, fundamentalmente, a los jóvenes, que son quienes van a disfrutar, porque hacer un viaje de estas características es disfrutar del buque”, abundó.

“Es muy importante para los guardiamarinas uruguayos que luego de cuatro años de carrera se reciban, se transformen en oficiales y contribuyan a la navegación, para lo cual se prepararon”, indicó.

Menéndez destacó el interés y la demanda de estudiantes de las estatales Universidad de la República y Universidad del Trabajo, de centros similares privados así como funcionarios del Ministerio de Turismo para participar en los viajes de esta goleta de tres mástiles, que es el tipo de buque Capitán Miranda. “Conocer el mundo a través de su navegación es un elemento adicional que no tiene precio ni valor”, dijo.

“Este miércoles 15 se conmemoran los 200 años de la Armada, con un concepto artiguista en su conformación, y aunamos eso el trabajo de los orientales para tener un barco que nos prestigie y nos de orgullo”, apuntó.

En la refacción del buque han trabajado entre 250 y 300 personas en tareas que aún continúan, entre tripulación del barco, efectivos del dique de la Armada y empresas tercerizadas que cumplen servicios, detalló Jaunsolo. “Es un barco hecho a nuevo en 90 % por personal uruguayo en el 98 %”, destacó. También expresó que se prevé terminar con los detalles de las obras a fines de marzo.

“En la prueba del lunes 13 se llegó a dar el máximo del motor y alcanzó los 11 nudos de velocidad”, informó el funcionario, quien comparó que las obras fueron mayores a las que se realizaron en España entre 1993 y 1994 y que, si no sucede algún acontecimiento anormal, Uruguay dispone de un barco para 25 años más.

El Capitán Miranda está invitado a participar de Velas Latinoamérica 2018, una actividad que comenzará a fines de marzo en Río de Janeiro con los puertos de Punta del Este y de Montevideo en el periplo para abril, tras lo cual continuará hacia otros destinos alrededor del continente americano. “El anhelo es sumar al Miranda a ese encuentro cuando la peregrinación marítima llegue a Uruguay”, indicó Jaunsolo.