La ahora expresidenta de Brasil Dilma Rousseff inició su contraofensiva: menos de 24 horas después de ser destituida por decisión del Senado, su defensa pidió este jueves a la corte suprema anular el proceso y hacer otro juicio. La mayoría del Senado votó a favor de la destitución de Dilma Rousseff, del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), acusada de haber violado la Constitución al aprobar gastos a espaldas del Congreso.
Su abogado defensor, José Eduardo Cardozo, que además fue su ministro de Justicia, introdujo el jueves la primera de dos apelaciones previstas ante la corte suprema. La primera solicita “la suspensión de inmediato de los efectos de la decisión del Senado Federal que condenó por crimen de responsabilidad a la Presidenta de la República” y la realización de “un nuevo juicio”, según el texto al que tuvo acceso la AFP. Pide además restablecer a Temer como presidente interino, cargo que ocupaba desde que Dilma Rousseff fue suspendida del cargo, en espera del veredicto del Senado.
Temer, que fue juramentado como presidente tras la destitución deRousseff, ha prometido poner a Brasil “de vuelta en el riel” y espera al acabar el actual mandato presidencial, en 2018, recibir el aplauso” del pueblo. “Va ser difícil”, admitió, en una situación de profunda recesión con alta inflación y un desempleo que afecta a unas 12 millones de personas.