El Ministerio de Ganadería, a través de la Dirección General de Desarrollo Rural y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), apoya a un proyecto para mejorar la producción familiar pesquera, a fin de optimizar el funcionamiento de las “nasas” como arte de pesca artesanal, que se complementa con las demás técnicas existentes.Su objetivo es disminuir la interacción con los leones marinos y valorizar las capturas que se realizan en Piriápolis y zonas aledañas del Río de la Plata.
Joaquín Lapetina, integrante del Programa de Producción Familiar del INIA, informósobre el acuerdo suscrito con los dos restoranes de esa ciudad costera de Maldonado.El programa cuenta con la participación de 11 técnicos, 20 productores y 12 que integran el equipo de investigación. El plazo de ejecución es de 19 meses y el monto del apoyo otorgado es de 40.000 dólares no reembolsables, con una contrapartida de 47.000 dólares.
El grupo "Por la pesca artesanal" de Piriápolis, de investigación y acción participativa, está a cargo de la implementación del proyecto y avanza a partir de sus subgrupos de trabajo con tres objetivos.Estos son mejorar las capturas de las nasas con el uso de ciertas variantes en su forma o materiales, así como de su funcionamiento u operativa; valorizar el pescado artesanal por parte de los restaurantes locales así como potenciar la recepción de las capturas obtenidas en el marco del proyecto; y socializar y difundir las vivencias y aprendizajes.
Con esa finalidad, sus integrantes establecieron comunicación con dos restoranes de Piriápolis que ofrecen productos de la pesca artesanal. Como resultado, a partir del 4 de este mes sus mesas exhiben material informativo sobre la materia, en forma de centros de mesa e individuales, especialmente diseñados para niños y adultos.
El diseño fue realizado con la finalidad de generar una práctica replicable de difusión y destaque del trabajo local, con énfasis en la economía de costos de producción.Este material detalla el valor cultural, ambiental, nutricional y socioeconómico de la pesca artesanal y la importancia de quienes se dedican a esta tarea para asegurar la continuidad del rubro.
Uso y construcción de nasas Las nasas son trampas que se utilizan complementariamente a los palangres y redes para contribuir a disminuir la interacción con los leones marinos.
En las nasas, los peces permanecen vivos hasta que son llevados a tierra, lo que aumenta la calidad del producto para su mejor comercialización.
Basados en anteriores experiencias y enriquecidos por la reciente socialización con pescadores artesanales de otras zonas, los integrantes del grupo de pesca de Piriápolis elaboran nasas con innovaciones.
Se trata de más bocas, que se confeccionarán con redes de camarón (a diferencia de las anteriores que eran de cintoflex o malla) a partir de la combinación de materiales para conservar la resistencia y la plasticidad, ampliar las posibilidades de entrada de los peces y evitar "enganches" provocados por materiales rígidos.
Trayectoria del grupo "Por la pesca artesanal" POPA trabaja en Piriápolis desde mayo de 2011 y reúne a personas con experiencias y realidades muy diferentes, pero con un interés común, como es la pesca artesanal.
Cuenta con un grupo formado por pescadores artesanales de Piriápolis, investigadoras de las universidades de la República y la Católica, un funcionario del municipio local y una de la Unidad de Pesca Artesanal de la Dirección General de Recursos Acuáticos (Dinara), del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
Durante 2014, este grupo estuvo abocado a la implementación del proyecto "+Tecnologías", financiado por la Dirección General de Desarrollo Rural del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Propone la mejora del diseño de la nasa como arte de pesca complementario, así como la construcción de un vínculo directo entre el pescador artesanal y los restoranes que promueva el consumo de pesca artesanal local.
En el marco del este grupo ha logrado hasta la fecha y de manera exitosa construir 18 nuevas nasas. Desde junio se realizaron 10 embarques experimentales adicionales, en los que se observa una mejora sustancial en las capturas obtenidas duplicando las del año anterior.