Según un protocolo en el que se trabajó durante 30 días, que determina estrictos controles sanitarios, el próximo martes 9 de junio, a partir de las 12:00 horas, reabren los centros comerciales de todo el país, con excepción de los de Rivera. “Nos comprometimos a dar pasos cortos, seguros, responsables y evaluados, y eso lo ratificamos hoy”, dijo el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado.

El documento, anunciado este jueves 4, fue rubricado por el secretario de la Presidencia de la República, Álvaro Delgado, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, el de Salud Pública, Daniel Salinas, el presidente de la Federación de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys), Fabio Riverón y empresarios de los centros comerciales. Consta de 16 páginas, incluidos sus anexos, y explicita que el horario de atención será reducido, en la primera etapa, de lunes a viernes de 12:00 a 20:00 horas y sábados y domingos de 11:00 a 20:00 horas. El aforo general para el control de ingreso será de una persona cada cinco metros cuadrados. Los locales de las plazas de comidas abrirán solamente de 12:00 a 20:00 horas, en esta fase, para venta de alimentos para llevar en mostrador o envíos a domicilio, sin permanencia de clientes en las mesas. A las dos semanas se podrá comenzar a atender al público en las mesas, con una distancia de dos metros. Durante las dos primeras horas, la atención a los mayores de 65 años en las cajas de los comercios será prioritaria. En el capítulo dedicado a los clientes, se enumera una serie de medidas obligatorias, como prohibición de concurrir si se presenta algún síntoma de COVID-19 o si se está en aislamiento por contacto con algún caso positivo, control de temperatura mediante cámaras termográficas, uso de mascarillas para ingreso y permanencia, distanciamiento físico mínimo de un metro y medio en la circulación y baños y de dos metros en las cajas. También se exhorta a evitar aglomeraciones, se desestimula el uso de ascensores y se solicita limitar la interacción con otras personas al mínimo posible. En el apartado referido a los locales comerciales, se enfatiza que cada arrendatario deberá cumplir estrictamente con lo acordado por la Cámara Nacional de Comercio con Fuecys y el Ministerio de Salud Pública. Deberán disponer de dispensadores con alcohol en gel y señalizar los puntos de detención en las cajas, para que se mantenga la distancia de dos metros entre personas. También se solicita, sin carácter obligatorio, la instalación de mamparas de acrílico frente a las cajas o mostradores. Con respecto a la ropa que sea tocada o probada por el cliente, podrá desinfectarse con vapor de agua o, en caso contrario, mantenerla aislada durante 48 horas. Los probadores deberán utilizarse de manera intercalada para mantener la distancia de un metro y medio entre personas. Luego de cada uso se procederá a su desinfección, sobre todo en pomos, manijas, percheros, sillas y bancos. Delgado recordó que el Gobierno nacional se comprometió ante la Cámara Nacional de Comercio a “dar pasos cortos, seguros, responsables y evaluados, y eso lo estamos ratificando hoy”, dijo. Habló de “una reapertura parcial”, con unos 1.400 locales comerciales y 9.000 trabajadores. Afirmó que, “de todos los documentos que hemos firmado, este debe ser el más estricto, por eso demoró un mes y 45 versiones”, y explicó que se reabren todos, con la única excepción de los ubicados en la ciudad de Rivera, por la situación sanitaria que atraviesa ese departamento. El jerarca subrayó que para la implementación se cuenta con el aval del Grupo Asesor Científico Honorario que asiste a la Presidencia de la República y destacó la voluntad, tanto de trabajadores como de empresarios, de aceptar todas las especificaciones y sugerencias contenidas en el documento. También anunció que se implementarán testeos aleatorios a clientes y empleados, para “poder tener un muestreo de la circulación viral si es que la hay”, e inspecciones por parte del Ministerio de Trabajo y del de Salud Pública que aseguren el fiel cumplimiento de las medidas. Por su parte, Salinas apeló a la responsabilidad social, pidió que “no hagamos macanas” y señaló que “se abre una oportunidad de trabajo para 9.000 uruguayos y uruguayas, con un efecto multiplicador en más de 25.000 puestos de trabajo”. En ese sentido, exhortó a que, “más allá de las precisiones de los protocolos, sean conscientes del uso de la responsabilidad individual, social y solidaria”. Mieres dijo que se trata de “un paso muy calibrado y con todas las garantías para todas las partes”. Valoró la importancia de las instancias tripartitas, “el lugar que tiene el diálogo entre empleadores y trabajadores para vivir los desafíos de la emergencia sanitaria cuando hubo que bajar la actividad y ahora cuando se reactiva el diálogo”. “Hemos sido recurrentes en que lo que tiene que ver con sanidad, por lo que entendemos que están dadas las garantías”, dijo el presidente de Fuecys, Fabio Riverón. Afirmó que esta reapertura propicia la reactivación laboral y que “comenzamos a desatar el nudo de los seguros de paro y comienzan a retornar a la actividad compañeras y compañeros”. Por su lado, el empresario Carlos Lecueder expresó: “Vamos a cuidar a nuestro personal, al de los locales, y vamos a cuidar con el mismo grado de exigencia al público que nos visita”. Aseveró que hasta ahora su principal tarea era generar espacios agradables para que el público concurriera a comprar, divertirse y pasear, “pero nunca en estos 25 años habíamos pensado que somos cuidadores de gente, tenemos una función nueva”. Agregó que eso es lo más importante, “porque si no cuidamos a la gente, no existe todo lo demás”.