El director general de Planeamiento de la IDM, Roberto Chiacchio, indicó que por el deterioro que presenta la estructura ya estaba previsto en el proyecto inicial su reconstrucción. Agregó que “nosotros queríamos mantener ese ícono de Punta del Este pero no en su actual estado”.
En diálogo con los medios de comunicación afirmó que no se pueden hacer dos interpretaciones sobre esta situación “porque el hotel es una especie de alfajor que si los golpeas se cae”. Además, si el proyecto tiene aprobado dos subsuelos para 2000 coches, entonces “hay que escavar el 100 % del terreno porque no imagino que se pueda trabajar y concretar las tareas con esa estructura que se está cayendo a pedazos”. En ese sentido, dijo que “el techo del hotel no existe, a los bigotes que unen la pared interior con la exterior (doble de ladrillo) se los comió el óxido”.
Chiacchio hizo hincapié en que la Intendencia de Maldonado está en comunicación permanente con los inversionistas y en el caso del San Rafael se han mantenido tres reuniones junto a la directora de Urbanismo de la IDM, Soledad Laguarda, los desarrolladores del proyecto y representantes del equipo legal.
En esa línea, manifestó que el Grupo Viñoly -a cargo del diseño- lo desmontará y hará a nuevo por lo que ya se están determinando las condiciones y el comienzo de la demolición. Incluso “se incorporó un técnico con experiencia en el estilo Tudor porque ese hotel quiso tener un aspecto medieval pero no llegó a serlo, ya que es asimétrico, tiene diferencias en las alas, y necesita un cuerpo más alto detrás”, afirmó.
Por último, Chiacchio defendió la posición de la actual Administración que estableció los tiempos y un orden en el cronograma de ejecución donde una de las condiciones que fijó “es que se comenzará por el hotel”. Por lo tanto, “ellos se comprometen a demoler, iniciar las obras de subsuelo y el primer edificio que tienen que hacer es el San Rafael”. Allí se contempla que será “a nuevo, mejorado, con su estilo como postal de Punta del Este y renovado por dentro”.
El propio intendente Enrique Antía había explicado anteriormente que el edificio, incluido su interior, presenta diversos problemas por la falta de mantenimiento a lo largo de los años y gran parte del techo permitió el ingreso de agua, humedad y sol que terminaron de destruir la estructura. Al mismo tiempo, expresó que hay otras experiencias a nivel mundial de recuperación de construcciones históricas mediante el mismo sistema y eso es lo que hará el grupo inversor de Giuseppe Cipriani.