Este martes 14, una delegación de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) encabezada por su director, Alejandro Nario, con la presencia del consultor internacional Álvaro Carozzi, recorrió varias industrias de la Cuenca del Santa Lucía, con el fin de constatar la finalización de las obras en sus sistemas de tratamiento de efluentes.Luego de dos años de trabajo en el diseño y seguimiento de las obras de infraestructura, los técnicos observaron los sistemas en funcionamiento. Según indicaron, más de 30 millones de dólares de inversión privada y un acompañamiento técnico constante harán posible la reducción de entre el 45 y el 80% de los distintos nutrientes que llegan a la cuenca a partir de los procesos industriales, en relación al 2014.
Alejandro Nario señaló durante la recorrida: “Así como exigimos y sancionamos cuando las cosas no se hacen bien, nos gusta reconocer cuando hay voluntad de mejorar”. Respecto a los resultados manifestó que “se están dando tanto técnicamente como en relación a los plazos y costos”. Agregó: “En Uruguay había un esquema de tratamiento de otra época. El mundo cambió y tuvimos que adaptarnos. Tener empresas que nos permitan mostrar que este tipo de cambios se pueden hacer es fundamental para transitar el cambio general que el país y el sector industrial requiere”.
Por su parte, Carozzi, experto internacional en tratamiento de efluentes, destacó que quedó impresionado con los cambios. Evaluó que “en pocos años Uruguay hizo un cambio que en Europa llevó más de 30 años para la remoción de nutrientes de efluentes industriales y se ha logrado un muy buen nivel en cuanto a los sistemas técnicos”.En ese sentido, resaltó que este gran esfuerzo coloca al país en el primer nivel en cuanto a tratamiento de efluentes”. Agregó que “aún hay camino que recorrer, optimizar los resultados alcanzados y trabajar con otras industrias”.
El Frigorífico Inaler, empresa del grupo Marfrig, fue uno de las industrias visitadas en San José. Su máxima autoridad para el Conosur, Marcelo Secco, consideró que “la obra es un reflejo de cómo tienen que ser las cosas” y destacó el sustento técnico y multidisciplinario con el que trabajó su equipo. Secco aseguró que esta inversión de varios millones de dólares se toma “como un desafío empresarial” que se enfrenta “con dedicación, capacidad técnica, esfuerzo, y obviamente con la inversión que requiere una actividad como la industria frigorífica en Uruguay”.
Otro de los emprendimientos visitados fue JBS, ex Frigorífico Canelones, ubicado a pocos metros del arroyo Canelón Chico. De acuerdo al informe “10 años de monitoreo”, esta subcuenca presenta una fuerte presión industrial y urbana. Dedicada a la faena de vacunos, principalmente destinada a la exportación, esta empresa posee una planta industrial que faena y procesa un promedio de 1.000 reses diarias.
Previo a la intervención de Dinama y las nuevas exigencias a partir del plan de acción para la cuenca, el frigorífico, como la mayoría de las industrias, trataba sus efluentes mediante un sistema de lagunas que solo removía la materia orgánica y no los nutrientes. La tecnología actual, que implicó invertir 4 millones de dólares, le permite reducir fósforo y nitrógeno, los nutrientes con mayor presencia en la cuenca.
En el marco del “Plan de Acción para la Protección de la Calidad y la Disponibilidad de las Fuentes de Agua Potable, de la Cuenca del Río Santa Lucía”, el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente estableció una serie de medidas, la primera de las cuales establece que las industrias de cierta significancia en lo que refiere a los efluentes vertidos a la cuenca, deben incluir sistemas de remoción de nitrógeno y fósforo como parte del tratamiento de los efluentes; y se les exige estándares adicionales de vertido.
Para este proceso de cambio que no deberá superar los primeros meses del año próximo, se priorizó el control de las 23 que generan el 90 % de las cargas vertidas por el total de las industrias de la cuenca. Todas estas industrias se adaptaron a esta nueva realidad, la mayoría reconvirtieron sus procesos de producción, otras vieron sus actividades limitadas y una fue intimada a cesar su actividad.