Uruguay nunca dejó de crecer, pero “en tiempos de desaceleración económica es importante contribuir para el dinamismo de la misma”, para lo cual el Gobierno firmó un decreto que promueve la construcción de viviendas de uso permanente o esporádico, dijo el ministro interino de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri, en conferencia de prensa luego del Consejo de Ministros del lunes 17 de octubre.
Ferreri sostuvo que, si bien el nivel de empleo en el sector de la construcción se ubica por encima de los promedios históricos, se perdieron unos 20 mil puestos de trabajo en los últimos años, con lo cual estas medidas colaborarán en la recuperación de empleos.
Estas iniciativas privadas podrán acogerse a los beneficios de la promoción de inversiones que otorga la Comisión de Aplicación de Proyectos de Inversión (COMAP), creada por la Ley 16.906. Para acceder a las mismas, deberán presentar cada proyecto entre la promulgación del decreto (Ferreri dijo que la firma del decreto se realizará esta jornada) y el 31 de diciembre de 2017. En tanto, las obras deberán ejecutarse antes de 31 de diciembre de 2019.
El plazo se definió así porque, dijo el ministro interino de Economía, este tipo de emprendimientos requieren en promedio un período de construcción de unos 30 meses. “Entendemos que el plazo es razonable para presentarlos y ejecutarlos”, aclaró.
Los beneficios incluyen la exoneración de los tributos a la importación de equipos, máquinas y materiales destinados a la obra civil, siempre que hayan sido declarados no competitivos con la industria nacional; la exoneración del Impuesto al Patrimonio para la empresa que realiza la actividad, que será de ocho años para los proyectos que se realicen en Montevideo y de 10 años si se realizan en interior del país.
Asimismo, se definen franjas de exoneraciones para el Impuesto a la Renta de la Actividad Empresarial (IRAE). En los proyectos que se ubiquen entre 15 millones de dólares (mínimo para acogerse) y 25 millones de dólares, el 20 % de la inversión realizada sea tomado en cuenta como exoneración del IRAE; en la segunda franja, que se ubica entre 25 y 35 millones de dólares, la exoneración pasa al 25 % y, en los proyectos que superan los 35 millones de dólares, el beneficio se ubicará en el 30 %.
Se determinó además que al menos un 20 % de la obra construida esté destinada a servicios de uso común, los que suele requerir mano de obra permanente. En todos los casos, si los proyectos no superan el 50 % de ejecución al 31 de diciembre de 2019, el beneficio será cero.