“Tenemos la necesidad de integrar la voluntad política y la colaboración de todos por el bien de nuestra gente”, añadió el mandatario, oncólogo de profesión, ante unos 4.000 especialistas que se reunieron la semana pasada convocados por la Federación Mundial del Corazón (World Heart Federation), ocasión en que fue premiado por su lucha en favor de la salud global a partir de políticas de combate al tabaquismo implementadas en Uruguay desde 2005. Vázquez señaló que Uruguay, en el marco de la lucha contra el hábito de fumar, incrementó el precio de los productos de tabaco e implementó advertencias sanitarias en las cajillas de cigarrillos que ocupan 80 % de ambas caras principales.“De esa manera reducimos la prevalencia de consumo de tabaco en jóvenes de 22,8 % de ellos a 8,2 % entre 2006 y 2014”, destacó.“No en vano somos el primer país de América en considerarse ‘libre de humo de tabaco’”, agregó.
La Organización Panamericana de la Salud, en su Plan de Acción para la Prevención y Control de las Enfermedades no Transmisibles en América, prevé que en los próximos 20 años la producción mundial presentará pérdidas acumulativas de 46 billones de dólares como consecuencia de enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas, cáncer, diabetes y trastornos de salud mental.