“El Poder Ejecutivo ha abierto todas las puertas posibles para el diálogo, pero lamentablemente hay una pared desde el otro lado”, señaló Loustaunau en declaraciones a la prensa durante la mañana de este miércoles 28 en Torre Ejecutiva.
Manifestó que “no tiene sentido generalizar un conflicto cuando se reduce exclusivamente a una empresa”.
Desde su punto de vista, “la empresa y el sindicato deberían reflexionar y volver a sentarse a dialogar con el ministerio para encontrar una salida de reconciliación razonable, como debe operar en cualquier sociedad democrática”.
“Esto no genera una ganancia, sino que es un posicionamiento de la empresa frente a su sindicato”, reflexionó.
“Debemos estar en un pie de igualdad, pero otros piensan que la posición de dureza es la mejor; y no creemos que eso sea bueno para la comunidad”, expresó.
“Tom y Jerry no funciona más”, graficó. Dijo que “se debe pensar en modelos más colaborativos, encontrar las diferencias y salvarlas con negociación franca”.
Consultado sobre la esencialidad, enfatizó que “aún no se dan las condiciones para decretarla” y recordó que esta medida “restringe el ejercicio de un derecho fundamental como la huelga y parecería que en este momento es una medida excesiva”.
“Sin diálogo no habrá esencialidad que solucione el problema”, sentenció. Además explicó que “para decretar esta medida, los organismos rectores deberán presentar informes técnicos que muestren que existe una situación límite”. Agregó que “aún no se ha recibido información en este sentido desde estas instituciones especializadas”.
“Da la impresión de que el sector no madura el tema de las relaciones laborales y la población siempre es rehén”, concluyó.