El Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) realizó en la madrugada del 21 de junio un censo de personas que viven en situación de calle y constató que 1.651 personas viven en esas condiciones, 556 pernoctan a la intemperie y 1.095 en centros de atención. El 90 % de las personas en situación de calle se encuentran en los registros administrativos del Sistema Nacional Integrado de Salud. La cobertura mayor, con una diferencia de casi 20 puntos porcentuales, entre quienes durmieron en un centro del MIDES en comparación con quienes pernoctaron a la intemperie es de 96 %, por un lado, y por otro, de 77 %, respectivamente.
La mayor parte de la asistencia de salud está cubierta por la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) a través del carné de asistencia y; de manera más esporádica, por el Fondo Nacional de Salud (Fonasa).En cuanto a prestaciones sociales, casi la totalidad de la población mayor de 64 años accede a prestaciones y transferencias, no se registraron diferencias sustantivas entre las subpoblaciones que viven en la intemperie y en los centros de atención o refugios. Entre las prestaciones se consideran pensión por invalidez, jubilación, pensión y asistencia a la vejez,
El objetivo del censo fue conocer las características y trayectorias de la población en situación de calle, de manera profunda y amplia, para generar insumos que apunten a mejorar las políticas públicas.El censo relevó múltiples dimensiones, como la trayectoria y experiencia en la calle, trabajo, educación, salud, consumo problemático de sustancias, redes vinculares e institucionalización.
Para obtener los datos, se relevó el 21 % de las calles del departamento de Montevideo en la madrugada del 21 de junio de este año por parte de funcionarios y 200 voluntarios del MIDES.El análisis sobre el relevamiento revela que aumentó en un 26 % la cantidad de personas que duermen a la intemperie; y que los centros atienden a un 59 % más de personas. Es una población mayoritariamente compuesto por hombres, ocho de cada diez personas en esta situación, característica que es más marcada en la población que vive en la intemperie.
La población que concurre a los centros es un promedio mayor que la que pernocta en la calle. Más del 85 % no supera los 9 años de educación formal y cerca del 70 % declara tener trabajos precarios y de baja remuneración.Los censados declararon que el principal motivo de situación de calle es la ruptura de vínculos. El 60 % de las personas que viven en la calle estaban solas al momento del censo y el 55 % de ellas reciben apoyo y contención de familiares o vecinos.
En cuanto a la trayectoria de calle, los datos indican que uno de cada dos declara tener una trayectoria en la calle menor a un año.El 80 % de los entrevistados declara consumir alguna sustancia. Las más consumidas, elegidas por el 60 % de los consumidores, son el alcohol y la pasta base, seguidas por la marihuana en un 40 %. Para las sustancias mencionadas, el consumo mayoritariamente es diario para seis de cada diez entrevistados.
En lo que refiere a institucionalización y conflicto con la ley, los resultados del censo indican que cuatro de cada diez personas declaran haber estado privadas de libertad en algún momento de su vida. Asimismo, tres de cada diez han estado internadas en el Instituto del Niño y del Adolescente (INAU); y dos de cada diez han estado internadas en una institución psiquiátrica.Al considerar la trayectoria de los entrevistados por instituciones totales, el estudio indica que algo más de seis de cada diez han vivido al menos un período de su vida en una institución.
