MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA FOMENTA REDUCCIÓN DE EMBARAZOS NO DESEADOS ENTRE ADOLESCENTES

Uruguay mantiene desde 1996 la tasa de embarazos. De los 48.000 nacimientos que suceden en el país, 7.900 provienen de niñas y adolescentes menores de 18 años. La subsecretaria del Ministerio de Salud Pública, Cristina Lustemberg, sostuvo que es un desafío el abordaje de esta problemática. En el ciclo denominado “Desayunos Útiles” de Somos Uruguay, Lustemberg expuso junto al ministro Jorge Basso. Aseguró que la secretaría en que se desempeña trabaja con el Ministerio de Educación y Cultura y con el Ministerio de Desarrollo Social, ya que el 82 % de las niñas y adolescentes que se embarazaron desertaron del sistema educativo. Según explicó, cuando se desagrega cada uno de los indicadores en los departamentos y en los municipios y se a traslada los hogares con necesidades básicas insatisfechas “se ve la inequidad”. Si se desagrega por prestador, algunos tienen cero embarazo adolescente y otros tienen tasas superiores al 30 %.

Respecto a los problemas por abordar en el quinquenio aludió a la baja de los indicadores de mortalidad infantil. Dijo que Uruguay es el segundo país de América Latina con más baja mortalidad infantil, con 7,4 cada mil bebés nacidos vivos. En lo que respecta a salud infantil y embarazo, identificó problemas vinculados con bajo peso y prematurez.  Otra situación que valoró de importancia es el elevado índice de cesáreas. El último estudio de 2014 permitió identificar indicadores de  maternidades. Los datos evidencian que en el sector privado estas intervenciones se realizan en más del 65 % de los nacimientos, mientras que en el sector público la tasa es del 25 %. Entre los objetivos fijados se procura bajar un 10 % este valor. “Nadie discute la importancia de realizar una cesárea ante una emergencia obstétrica”, aclaró la jerarca, quien consideró que es necesario pautar las causas para definir cuándo se justifica el procedimiento. Otro desafío que enumeró es la disminución de la transmisión de VIH sida, de madre a hijo. Si bien, recordó que este indicador está en descenso, el año pasado hubo solo dos mujeres embarazadas que le transmitieron el VIH a sus hijos, la subsecretaria adelantó: “Estamos dispuestos a tender a la erradicación”. En cuanto a las alteraciones de desarrollo de la primera infancia, recordó que Uruguay disminuyó los indicadores de pobreza infantil. “Esto tiene que ver con la transmisión intergeneracional de la pobreza”, dijo. “Trabajar en políticas integrales de primera infancia, desde el embarazo tiene una connotación muy importante desde lo ético, lo sanitario y desde el punto de vista del gasto”, sostuvo en alusión al valor de proteger a la población para que pueda desarrollarse en todo sentido. En el mismo sentido, mencionó a los indicadores nutricionales. “El retraso de crecimiento, la obesidad y el sobrepeso tienen claras implicancias en la morbimortalidad de enfermedades crónicas no transmisibles.En el país el 60 % de las causas de enfermedades de este tipo y fallecimientos tienen mucho que ver con los hábitos alimenticios no saludables y con el no desarrollo de actividad física”, agregó.

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