La directora de Medio Ambiente de la IDM, Bethy Molina, explicó que la presencia de cianobacterias “se están dando por el ingreso de agua dulce a causa de las crecidas del Río Uruguay, lo cual genera que las condiciones de salinidad y la temperatura sean favorables para la presencia de algas”. Hay un monitoreo permanente de las playas para determinar la colocación de la bandera sanitaria.
Sobre este tema, agregó que existe una floración importante que se está moviendo por las playas del Río de la Plata. Este martes “hubo presencia de cianobacterias en la Zona Oeste del departamento, afectando la costa de Piriápolis y Solís. Por su parte, durante esta jornada se constató la aparición en Punta Negra y algunas zonas de Playa Mansa.
Molina hizo hincapié que “estamos monitoreando permanentemente las playas para colocar la bandera sanitaria”. Se trata de una medida de precaución con el objetivo de que “la gente sepa que no está recomendado el baño en los puntos donde aparece la señalización”.
Respecto a este fenómeno detalló que “las algas generan fotosíntesis y de acuerdo a la concentración se las cataloga como tipo 0, 1 o 2. En primera instancia “eran tipo 1 y en el día de hoy se constató la presencia de tipo 2”. Por este motivo, desde la Intendencia se mantienen contactos con la Dirección Departamental de Salud de Maldonado para estar informados sobre posibles consultas por parte de la población.
En el caso de la categoría 1 las cianobacterias aparecen en forma dispersa; al tiempo que el tipo 2 es cuando se ve la ola de color verde. Molina indico que personal de la Dirección de Medio Ambiente se encuentra recorriendo las playas y los guardavidas están en comunicación directa con las autoridades, que determinarán dónde se deberá colocar la bandera sanitaria.
Contexto
Las condiciones climáticas “están influyendo de gran manera porque las corrientes mueven las floraciones y el viento que sopla desde el Oeste las arrastra hacia la costa del departamento”, dijo Molina.
La temperatura del agua también es importante porque si está por encima de los 24 o 25 grados se generan las condiciones para su desarrollo. En este momento, “el agua está a unos 27 grados, por eso hay que continuar monitoreando porque las circunstancias cambian permanentemente”.
Por último, puntualizo que “no quiere decir que todas las personas que ingresen al agua vayan a tener una consecuencia pero existe la responsabilidad de informar”.