“La operación Gavilán II comenzó este jueves y no responde específicamente a ninguna alerta recibida sobre actividad terrorista u organizaciones criminales”, reveló este viernes el director de la Policía Nacional, Mario Layera, en referencia a las medidas y controles preventivos dispuestos en Uruguay en ocasión de la celebración de los 31º Juegos Olímpicos, en Río de Janeiro, que comienzan el 5 de agosto. El jerarca, acompañado por los directores de Crimen Organizado e Interpol, Tránsito, Bomberos, Migración, Drogas y Guardia Republicana, remarcó que se instrumentó un “fuerte operativo” para detectar la circulación de personas requeridas, armas, documentación falsa, materiales o sustancias peligrosas en Artigas, Rivera, Cerro Largo, Rocha y el aeropuerto de Carrasco.“Tampoco, debemos dejarlo en claro, las autoridades y agencias policiales de Brasil nos han requerido algún tipo de accionar”, acotó.

El director de Policía manifestó que, además de los 400 efectivos policiales desplegados en el marco del programa Gavilán II, todas las divisiones policiales del país están en alerta y en coordinación con el Ministerio de Defensa Nacional y agencias internacionales de seguridad. “Se aplicó para fortalecer los controles rutinarios y el despliegue habitual en el territorio nacional. A los efectos de estar informados en tiempo real del movimiento migratorio”, detalló. Los puestos de controles dispuestos en las principales rutas nacionales con destino Brasil estarán las 24 horas del día. En las rutas secundarias o caminos vecinales habrá controles sorpresivos.

“Se controlará tanto las personas como el equipaje que lleve el automóvil para detectar comportamientos clandestinos que intenten ingresar al país vecino. También se inspeccionarán hoteles, pensiones y lugares de hospedajes en Uruguay a efectos de verificar la información proporcionada”, indicó.  Las competiciones que comienzan en el estadio de Maracaná de Río de Janeiro, del 5 al 21 de agosto, implicarán que 85.000 efectivos se encarguen de la seguridad de público y deportistas, mientras dure el evento que, se estima, convocará a 700.000 personas