Vázquez puntualizó que para evaluar una determinada acción se debe contar con una experiencia prolongada. Recordó queen 2015 se mantuvo el horario natural, con determinados resultados, y consideró que no se puede estar cambiando todos los años, por eso se optó por mantener nuevamente el horario, al igual que Argentina y Brasil. “Esto se debe tener en cuenta”, subrayó.
Cuando se instaló el cambio horario fue para ahorrar energía, porque en Uruguay la energía eléctrica se producía en centrales hidroeléctricas o con petróleo, que costaba muy caro. “El cambio de horario permitió ahorrar entre ocho y diez millones de dólares; en la última en que se cambió, el ahorro fue entre 200 y 300.000 dólares”, explicó.
El mandatario también indicó que, entre otros elementos, no se puede olvidar que en época de turismo llega una cantidad importante de vuelos internacionales; y cambiar el horario implica que las compañías de aviación internacionales deban reprogramar sus vuelos, “lo que lleva un tiempo importante e inconvenientes”.