En ese lugar, que fue muy castigado durante los temporales, se estaba perdiendo gran parte del estacionamiento y también existía la necesidad que proteger el parador que funciona en la zona.
El novedoso proceso para la protección de los espacios costeros ya fue implementado en otras puntos de la Playa Mansa. En esta oportunidad, se inició el retiro de antiguos muros y de hormigón para luego proceder a la colocación de los geotubos.
En ese sentido, el director general de Higiene y Medio Ambiente de la IDM, Jorge Píriz, indicó que el tamaño de los geotubos y la posición depende de las características del lugar.
Mediante estas tareas “se protegen las pasarelas, se evita la pérdida de la costa y también se protegen los estacionamientos ante los embates del clima”.