El prosecretario de la IDM, Álvaro Villegas, sostuvo que era más fácil hacer la plancha, pagar las deudas dejadas por la pasada Administración y no concretar obras o cumplir con los servicios, pero se optó por transformar Maldonado y enfrentar una situación de postergación de funcionarios firmando convenios colectivos ante la DINATRA.
En entrevista con FM Gente durante este martes 9 de abril, el jerarca respondió punto por punto las inquietudes vertidas tras la reunión de la Mesa Política Departamental del Frente Amplio en la que se resolvió convocar al director general de Hacienda de la IDM, Luis Eduardo Pereira, a la Comisión de Presupuesto para que proporcione detalles que, a su entender, no aparecen en la Rendición de Cuentas 2018.
Déficit económico y patrimonial
Destacó, en primer lugar, que Antía asumió el gobierno con más de 90 millones de dólares de déficit compuesto de la siguiente forma: 60 millones de deuda bancaria y 30 millones de deuda a proveedores de distinto tipo.
Esta situación fue admitida en el año 2015 “por el propio Frente Amplio” cuando el actual diputado Darío Pérez afirmó que “no nos podemos hacer los distraídos”.
Asimismo, durante el gobierno anterior se reconoció estar frente a un endeudamiento importante al pasar de pagos a corto plazo hacia largo plazo. “Hubo déficit en materia de infraestructura, espacios públicos y para la comunidad, en obras, y atención de las ciudades del departamento”, puntualizó Villegas.
Falta de apoyo nacional y esfuerzo departamental contra todo pronóstico
El prosecretario también hizo hincapié en la merma de los recursos provenientes del gobierno nacional y otorgados a la Administración Antía en comparación a los brindados al Frente Amplio.
“Maldonado es el departamento en el Interior en el que menos incidencia tienen los recursos nacionales en el presupuesto local”, mientras que “no se reconoce todo el aporte que hace al país, ni todas las necesidades que se tienen”, añadió el jerarca.
Un dato que refleja esta realidad es que en el año 2018 Maldonado recibió un 80 % menos de recursos de origen nacional comparado a 2014: lo que se traduce en más de 27 millones de dólares al año. A esto se suma que las arcas departamentales han debido asumir dos factores adicionales: la caída del subsidio que se recibía desde el SUCIVE (unos 2,8 millones de dólares anuales y un cambio en el porcentaje de distribución de ingresos en los programas de caminería que significan 1,5 millones de dólares también al año).
A pesar de estos importantes contratiempos, la Administración Antía cumple con sus compromisos mientras paga las deudas heredadas, señaló.
“La fácil era hacer la plancha, no desarrollar obras, tampoco dar servicios ni atender la comunidad”, dijo Villegas al indicar que se pretendía que el gobierno se limitara a pagar deudas.
Frente a esta situación, indicó que “este gobierno se maneja con madurez y destreza, y a su vez cumple y desarrolla un plan de gestión” reconocido favorablemente por la población. También planteó que la oposición “pretendió estrangular económicamente a esta Intendencia, y no pudo”.
Sin embargo, aunque en varias oportunidades trascendió que no se pagarían los sueldos ni se cumplirían con los compromisos asumidos en materia de vivienda, todo se ha concretado con el esfuerzo departamental sin dejar de hacer obras y brindando oportunidades como es el Programa Jornales Solidarios que consiste en una fuente de generación de empleo y servicios, el cual se adelantó este año para comenzar más temprano.
Estabilidad laboral de los municipales
El jerarca informó que el número de personal es similar al del anterior gobierno y que ronda los 2800 funcionarios: “No hay ningún argumento valedero para atacar a la Administración en este tema porque en materia de Recursos Humanos tuvimos que hacer frente a una situación de postergación firmando convenios colectivos ante la Dirección Nacional de Trabajo por salarios y estabilidad laboral”.
Por último, se refirió a que la semana pasada se rubricó un convenio colectivo en Montevideo entre la IDM y ADEOM (homologado por la DINATRA) iniciando un período de “paz sindical”. Esto repercutirá en forma favorable en la situación de los trabajadores.