El espacio, que sufrió daños importantes tras el temporal registrado en el mes de diciembre de 2016, fue recuperado en su totalidad, demostrando “la responsabilidad y el compromiso social que tenemos en el departamento de Maldonado, afirmó el intendente Enrique Antía.
Luego de un gran esfuerzo por parte de la actual Administración, las obras ejecutadas junto al Municipio de San Carlos, beneficiarán sustancialmente la calidad de los servicios que se le brindan a los usuarios que asisten al Centro Municipal Carolino (Cedemcar).
Durante el acto realizado en la mañana de este viernes 7 de diciembre, el jefe comunal reconoció la oportunidad de mostrar las acciones de reconstrucción, "tras la fatalidad que vivió San Carlos”. Asimismo, destacó con orgullo el esfuerzo y el trabajo de todas las direcciones y funcionarios que concurrieron inmediatamente a ayudar a la comunidad carolina en ese momento.
Sin contabilizar el trabajo de los funcionarios municipales, la Intendencia de Maldonado invirtió 850 mil dólares, mientras que el Municipio de San Carlos aportó aproximadamente 120 mil dólares para hacer realidad las obras.
Por su parte, la alcaldesa de la localidad, Alba Rijo, hizo hincapié en el esfuerzo del segundo y tercer nivel de gobierno, los cuales trabajaron en forma coordinada para sacar adelante las tareas. Agregó que a la piscina concurrían unos 800 usuarios por día y al constatarse las pérdidas “quedó demostrado el gran valor de este complejo”.
En el marco del Mes de la discapacidad, Rijo anunció la instalación de la primera silla que permite el descenso de personas con discapacidad a la piscina.
La obra
El director general de Planeamiento de la IDM, Roberto Chiacchio, manifestó que luego del evento climático adverso la IDM estuvo presente acompañando a la población. En el caso de la piscina “existían peligros y sino se trabajaba bajo estrictos cuidados técnicos el riesgo era mayor”.
Hubo un diagnóstico, se realizó el desmontaje de todo lo dañado y en el nuevo proyecto se efectuaron ajustes para mejorar la seguridad del techo, el cual sufrió los mayores daños y presentaba oxidación en los paneles.
En ese sentido, se hizo una renovación de la cubierta de la piscina, la reparación de la cubierta en el hall de acceso, además de la colocación de paneles de mejor calidad, la adecuación de la estructura del techo, y el cambio de todo el sistema de iluminación y aire acondicionado, el tanque y las calderas.
También se apuntó a generar un espacio más grato y agradable para los usuarios, agregando un deshumidificador que absorbe el 100% del aire con humedad y lo transforma en agua que regresa a la piscina. Por su parte, el aire seco se devuelve al ambiente pero climatizado.
Paralelamente, se efectuaron tareas de pintura, impermeabilización, carpintería, recambio de filtros, así como reparaciones en las instalaciones eléctrica y sanitaria.
A partir de ahora, “la piscina queda estéticamente renovada y con el motor funcionado a nuevo porque no se trata solo de reabrir sino de reinaugurar”, finalizó Chiacchio.