Con esta acción medioambiental la Administración apuesta a conservar y mejorar la calidad de este recurso natural, dando respuesta también a los reclamos de los vecinos que se movilizaron durante años. Se ejecuta un proceso para retirar el barro y los sedimentos acumulados en el fondo de la laguna, provocando el crecimiento de la vegetación que se observa en la superficie.
La Laguna del Diario es uno de los cuerpos de agua con los que cuenta el departamento. De acuerdo a los estudios realizados por la IDM “está eutrofizado”, esto significa que recibe un mayor aporte de nutrientes y, en consecuencia, crecen en abundancia las plantas y otros organismos.
Según explicó la directora de Medio Ambiente de la IDM, Bethy Molina, “desde hace más de 10 años se retira la vegetación pero sino se cortan los aportes que llegan a la laguna no se logra mejorar”.
En una prueba piloto realizada por la Intendencia de Maldonado en 2017 se constató que el sedimento removido presentaba una concentración de nitrógeno y fósforo 100 veces superior a la que hay en la columna de agua, por lo cual “creemos que si trabajamos en forma continuada vamos a lograr tener mucho menos vegetación”, sostuvo Molina.
Si bien se trata de una intervención a largo plazo la jerarca sostiene que “algunos de los resultados se podrán ver durante la próxima temporada”.
Procedimiento
La laguna en condición natural “tiraba agua de fondo pero en este momento lo hace por desborde y saca el agua limpia”. Mediante esta intervención, se trata de reproducir las condiciones naturales y, en momentos de crecida, en vez de sacar agua por desborde se forzará el barro del fondo con una bomba - sistema de refulado- y se descargará en el mar”. Durante el proceso se controlará perenemente la calidad del agua de la laguna y del mar.
Las acciones se extenderán durante las estaciones de otoño e invierno porque “son los períodos apropiados” ya que con las bajas temperaturas y la poca luminosidad se reducen los riesgos asociados al crecimiento de cianobacterias.
Molina agregó que los trabajos se harán paulatinamente y de acuerdo a los análisis que determinarán cuál es el momento apropiado para sacar el material. Para eso, se utilizará una una bomba y una ventosa, además de una ecosonda para observar lo que sucede en el fondo y sensores para determinar la calidad del agua en la laguna, el material retirado y lo que se vierte al mar.