Al igual que en anteriores temporadas estivales, el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, y Prefectura realizan controles en las costas para preservar el patrimonio natural, afectado por los veraneantes. Las multas por ingresar a la playa con vehículo rondan los 27.000 pesos. El titular de Medio Ambiente, Alejandro Nario, precisó que el comportamiento de la población evoluciona positivamente.
En cada temporada estival, desde 2012, se desarrolla la campaña “Dunas sin ruedas”, que apunta a informar y sensibilizar sobre el cuidado del sistema de dunas y los perjuicios que provoca la circulación de vehículos en las costas. Como es habitual, los controles comenzaron tras la campaña de concientización, que cuenta con la participación de más de 40 medios y organizaciones de la sociedad civil.
Este año se incorporó un nuevo concepto, la responsabilidad compartida en el cuidado de la costa: “Transformate en héroe. La costa te necesita, cuidala”. En ese sentido, Nario reconoció: “En nuestras salidas, empezamos a identificar que está habiendo un cambio cultural y ahí es donde las políticas públicas terminan siendo efectivas, cuando los propios veraneantes empiezan a cuestionar y denunciar conductas y prácticas, coma la de acceder con vehículos a la playa. La sociedad entendió que es un bien a proteger ese ecosistema costero, ese ecosistema dunar, y está actuando al respecto”.
La circulación de vehículos en la faja costera es una de las principales acciones que afectan al sistema de dunas que, en los departamentos de Colonia y San José, se observa con vehículos livianos (motos, cuatriciclos) y en el este, con transportes de mayor porte.
Según la normativa vigente, los propietarios de los vehículos infractores serán sancionados con 25 unidades reajustables (UR), recaudadas por el Ministerio de Vivienda. El monto de la sanción se incrementará en un 50 % por cada reincidencia. Los funcionarios encargados del contralor de las acciones podrán proceder al secuestro del vehículo infractor, que solo será liberado cuando el propietario responsable acredite el pago de la multa impuesta y el reembolso de los gastos por traslado y depósito.
Nuestra costa contiene una variada fauna de anfibios (27 especies) y reptiles (43 clases). Existe un registro de 202 tipos de aves (un 46 % de la avifauna del país), cuyos hábitats más destacados incluyen arenales, playas arenosas, puntas rocosas, lagunas y bañados costeros, praderas inundables y desembocaduras de cursos fluviales. Asimismo, la flora costera es muy rica por la variedad de ambientes, marcados por las diferentes salinidades, tipos de suelos y humedad. Un tercio de las especies vegetales de nuestro territorio se encuentra en los diferentes ambientes costeros.
La construcción inmobiliaria en la zona costera también es un tema a atender, que requiere controles. “Entendemos que es importante el desarrollo en este aspecto, pero no queremos que se repita lo que se dio en Aguas Dulces, que pasó de ser un balneario con dunas y playa a un lugar con escombros en la playa”, marcó Nario.
En este nivel, es fundamental la planificación territorial; actualmente, se encuentran a discusión del Parlamento las Directrices Nacionales Costeras, “una muy buena herramienta, que, entre otros aspectos, establece zonas de conservación”, añadió el jerarca.